La verdad en crisis

Jesús dijo: “Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” Esta poderosa afirmación, dirigida a los judíos que creyeron en Él, resuena con más fuerza que nunca en el mundo que vivimos hoy.

La verdad, en nuestra sociedad, se ha convertido en una práctica que está desapareciendo rápidamente, mientras que la mentira se ha convertido en un producto de consumo masivo. Vivimos en una época donde, tristemente, nuestra sociedad parece haber adoptado la mitomanía como una característica natural.

El problema es profundo, porque no solo estamos ante la ausencia de defensa de la verdad, sino que incluso proclamarla hoy día se ha vuelto un verdadero acto de valentía, como si se tratara de un desafío contra la misma Inquisición. En un momento histórico similar, Giordano Bruno fue condenado por defender la idea de que la Tierra gira alrededor del Sol, un acto de libertad de pensamiento que lo llevó a ser sacrificado en la hoguera de la inquisición.

Mientras tanto, la mentira, el engaño y las medias verdades circulan libremente por los medios de comunicación y las redes sociales, donde muchas personas, sin conciencia, difunden información falsa, comentarios destructivos y manipulaciones visuales. A menudo, lo hacen sin reparar en el daño que pueden causar a otros.

Hoy, la verdad es perseguida y la mentira se ha convertido en fuente de entretenimiento, y aún más, en un arma para causar daño. Cada vez más, parece que vivimos en una sociedad que invierte los valores, que llama bueno a lo malo y malo a lo bueno, que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo, todo mientras se olvida hasta del más elemental sentido común.

La democratización de los medios y el acceso masivo a la tecnología nos han dado a todos la posibilidad de expresar nuestras opiniones. Sin embargo, esta libertad también ha permitido que muchos destruyan vidas, reputaciones y buenos nombres con solo pulsar un botón. Y, en lugar de frenar este mal, a menudo respondemos con más de lo mismo, generando una espiral de mentiras que sigue creciendo.

Es urgente que tomemos responsabilidad por lo que decimos, publicamos y compartimos. Esta conciencia solo se logrará si aplicamos el filtro de las tres rejas a cada palabra que transmitimos. Antes de difundir un mensaje sobre algo o alguien, pregúntate: ¿Es verdad? ¿Hace bien? ¿Es necesario?

Si nos tomamos el tiempo para aplicar estas preguntas, nos aseguraremos de no ser instrumentos del mal, como tan a menudo sucede hoy en día. Y si alguna circunstancia, hábito o entorno te hace pensar que la mentira es inevitable, recuerda que Jesucristo se presentó como El Camino, La Verdad y La Vida. Acércate a Él, y serás testigo de los cambios transformadores que la verdad puede traer a tu vida.


Te invito a seguir mi podcast HISTORIAS DE MENTES todos los lunes 6:00 pm hora Colombia a través de las redes sociales de Global Minds Network y mis redes sociales. Te dejo el enlace al video de la emisión titulada “LA CRISIS DE LA VERDAD, ¿EN QUIEN CONFIAR?” donde amplío los detalles del tema de este post: https://www.youtube.com/live/_vaWMBSKa04?si=YTLqhuZ7ccd3bcd8

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Autor: Wilman Cuellar
Mental Coach – Conferencista – Miembro del Maxwell Leadership, Gerente de Global Minds Network

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