Ser o estar… esa es la cuestión

El verbo «to be» define para los hablantes del idioma ingles las expresiones «ser» o «estar».

Algo muy diferente sucede en el idioma castellano donde cada uno de esos verbos tiene su significado independiente, sin embargo por cuestión de la costumbre e incluso por ligereza a la hora de expresarnos es común que en nuestro idioma la gente termine usando la expresión ser a cambio de estar, sin saber el gran impacto que esto genera.

El verbo ser y sus conjugaciones tienen una fuerza que el común de la gente conoce muy poco, este verbo usado estratégicamente en la comunicación genera un poder en la identidad de la persona que lo usa, pero también cuando es mal usado puede causar mucho daño.

Cuando usamos el verbo “ser” en primera persona: “soy”, estamos declarando que aquello que decimos es inherente a nosotros, por ejemplo cuando decimos “soy hombre”, «soy mujer» “soy alto” «soy de baja estatura» estamos refiriéndonos a algo inherente a nuestra esencia, algo que va “pegado a nosotros” y es inseparable.

Igualmente cuando declaramos expresiones como “soy pobre”, soy feo”, “soy gordo” “soy enfermo” estamos uniendo ese calificativo a nuestro ser.

Es decir que nuestra identidad se ve afectada constantemente con declaraciones como las que acabo de citar, que podrían parecer inofensivas pero que en realidad nos afectan.

Es por tal razón que hay personas que no adelgazan ya que viven confesando que «SON» gordas, o no vencen una enfermedad por que declaran «SER» enfermos, viven cometiendo errores pues han declarado «SER» torpes; Como también hay personas que confiesan «SER» exitosos, «SER» ganadores, «SER» inteligentes, «SER» buenos en un área especifica, y sus resultados positivos confirman sus palabras.

Ahora, hay circunstancias en las que podemos ser y estar al mismo tiempo aun siendo situaciones contrarias, por ejemplo «SOY» sano, pero «estoy» enfermo porque me dio un resfriado. En este caso tengo claro que la afección es pasajera; «SOY»  feliz, aunque «estoy» triste porque falleció un familiar o, aunque «SOY» feliz, «estoy» enojado porque hiciste algo que me molesta; «SOY» adinerado, aunque «estoy» atravesando dificultades económicas propias de mi desarrollo hacia el éxito.

El verbo «SER» y especialmente su conjugación en la primera persona del tiempo presente: “SOY” tiene, como ya lo mencioné, un poder que influye en la identidad de las personas, incluso bíblicamente Dios es considerado El Gran “YO SOY”.

Así pues, es importante para tu desarrollo que generes consciencia de las palabras que usas para referirte a ti, entiendo que no es fácil porque la cultura nos induce a unas maneras de expresarnos sin medir las consecuencias.

Recuerda, cuando uses la expresión «SOY», que sea solo para referirte a tus características esenciales o para desarrollar potencialidades, agregando al verbo un adjetivo que te defina como alguien mucho mejor por ejemplo: SOY Inteligente, fuerte, ganador, triunfador etc.

Derechos reservados a nombre de Wilman Cuellar®, prohibida su reproducción total o parcial.

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